martes, 9 de noviembre de 2010

ese día iba a ser su día

Y ella que nunca había sido fumadora cogió la colilla de la noche anterior de su madre y se la fumó mientras andaba sola por la casa, con el pelo recogido de cualquier forma, se puso la canción que más le gustaba lo más alta posible para no oir a su conciencia ni los rumores de su cabeza, y mientras cantaba se fumaba ese cigarrillo que nunca se le había pasado por la cabeza, veía como se consumía, como la vida misma. Y pensó que ya estaba bien de perder el tiempo, que ahora mismo se sentía viva, se sentía bien y feliz. Y ella supo que ese día iba a ser su día.

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