Cuando un sueño se te muera o entre en coma una ilusión, no lo entierres ni lo llores, resucítalo. Jamás des por perdida la partida, cree en ti y aunque duelan, las heridas tarde o temprano se curarán. Entonces verás que tú puedes volar, y que todo, si quieres, lo consigues. Y verás que no existe el dolor, que hoy toca ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario